lunes, 20 de diciembre de 2010

Caminar sobre el agua

Trasladarse siempre es algo difícil, trasladar un hospital digamos que es algo más que "difícil". La verdad es que el traslado de un hospital debe ir precedido de una gran dosis de planificación, y lo que es más complejo, de ejecución de lo planificado. Un traslado, saca a relucir la virtudes y los defectos de un hospital.

Aparentemente, la mayor complejidad de trasladar un hospital reside en seguir dando respuesta a la demanda asistencial durante el tiempo de traslado. Pero antes que eso hay que resolver una dificultad que a todos nos suena, cumplir plazos de lo que se ha planificado.

"Acabar un proyecto a tiempo y caminar sobre el agua, es posible. Siempre y cuando las especificaciones se mantengan congeladas" Alguien de Sillicon Valley

Esta frase, que dijo alguien pensando en proyectos informáticos, se puede aplicar a cualquier proyecto. Es cierto, que mantener congelados los requerimientos en un proyecto de traslado de un hospital es algo utópico. Sin embargo si se debe procurar que la modificación de los requerimientos no suponga una demora en los plazos.

¿Y cómo se consigue esto? Asegurando una planificación lo más realista y flexible posible, dentro de la cultura del hospital. A veces, puedes pensar que es necesario poner mucho énfasis en la planificación, sin embargo cuando llega el momento de trasladarse la planificación pasa a un segundo término, y la improvisación cobra mucha más importancia. Y si al final el resultado es positivo... resulta más complicado hacer entender de la importancia de planificar.

Al final si se ha hecho un buen trabajo de planificación, esto ayuda a poder tener los suficientes elementos de juicio para poder improvisar en un momento dado, pero no es recomendable tomarse la improvisación como algo a lo que recurrir constantemente y menos en un traslado de un hospital.

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